Publicada en 1884 por Edwin Abbott Abbott (sí, sus padres eran primos) y clasificada en la actualidad en el género de la ciencia ficción, Planilandia cuenta la historia de los habitantes de un mundo bidimensional y de sus dificultades y experiencias vitales en un entorno de dos dimensiones.
Podría decirse que el libro está dividido en dos partes, la primera introduce al lector en los detalles de la vida y sociedad de Planilandia, con algunos aspectos realmente curiosos y bien resueltos por el autor, los cuales me llevan a pensar que tuvo que desarrollar alguna labor de investigación geométrica para describir los detalles de la vida de los ciudadanos de Planilandia. La segunda parte, mucho más corta que la primera, cuenta la historia de Cuadrado, un destacado ciudadano de Planilandia que recibe una revelación mediante la visita de un ser del mundo de las tres dimensiones.
Genial y en ocasiones bizarra, esta obra nos ofrece una reflexión satírica sobre como podría desarrollarse la vida en un mundo de dos dimensiones. Al mismo tiempo Abbott intenta crear una crítica sobre la estricta sociedad de su época, que al fin y al cabo sigue siendo la nuestra. El libro deja en evidencia la dificultad humana para imaginar mundos de más de tres dimensiones, esto además de la posibilidad de vida inteligente en espacios con menos dimensiones y, en algún momento el concepto de infinito, son conceptos poderosos y bien representados en la historia.
Planilandia es quizás una novela que recomendaría para adolescentes. Creo que el impacto filosófico e intelectual puede ser mayor para lectores jóvenes, y cabe destacar que estamos ante un libro asequible en su lectura.
En todo caso es una lectura enriquecedora que recomiendo.
Bonus: alguien tuvo la desafortunada idea de crear una película animada basada en la novela. Viendo el trailer me da la sensación de estar disfrutando de un especial de South Park.